¡DIGO LO QUE ME DA LA GANA!
Los seres humanos viven con tanto miedo, tan sometidos por el programa mental basado en el miedo, que mamá y papá metieron en sus mentes, que necesitan encajar y controlar mucho lo que dicen, no sea que a alguien no le guste y se sienta rechazado.
La sola CREENCIA en que alguien pueda decir algo inconveniente, ya es en sí la mayor demencia que se puede CREER y CREAR. Todo lo que un ser humano diga, o haga, es perfecto porque lo está diciendo, o haciendo. La reacción que los demás tengamos ante eso es nuestra plataforma de aprendizaje. Y la propia acción es la de aquel que la realiza.
Saber que estamos aquí para aprender es la mayor liberación que puede sentir el ser humano pues, con esa información, nada es inadecuado, invisible o inmerecido. Todo es perfecto en cada instante pues se está dando y está en nuestra consciencia. Lo que cada uno haga con lo que el instante presente nos ofrece, marca la diferencia entre estar presentes conscientemente o estar inconscientemente ausentes.
Todo es una experiencia para que podamos liberar nuestra mente y aprender a co-crear. Así es nuestra función: liberamos las mentes, llevándoles La Paz a través de nuestro perdón, y nos entregamos a cumplir con nuestros talentos únicos.
Besos en el corazón y bendiciones.