En cada generación, los seres humanos quieren rebelarse contra el poder establecido pero siempre lo hacen tratando de saltarse las normas establecidas, sin darse cuenta que eso es seguir jugando al mismo juego contra el que nos queremos rebelar.

Cuando, realmente, queremos hacer un acto de rebeldía en este mundo, el único posible es amar-nos, es amar-te profundamente. Cuando una persona se ama profundamente, reconoce su ser, sabe quien es, sabe de donde viene y sabe cual es su función aquí, se convierte en un rebelde porque es algo que nadie puede concebir y que realmente remueve la sociedad; Es un acto de rebeldía que tiene un efecto transformador en ti y en toda la sociedad que ves.

Desde que nos programan mentalmente papá y mamá desde el miedo, ese miedo se queda anclado como la esencia y la guía de nuestra vida, y desde ese miedo vivimos, asustados, queriendo encajar, CREYENDO que somos rebeldes por saltarnos las normas que esta misma sociedad pone y que ha regulado hasta los castigos para el que se las salta.

El verdadero acto de rebeldía es amar-te, porque cuando te amas profundamente, nada de lo establecido tiene sentido, ni tiene peso, ni tiene ningún poder sobre ti. Estás por encima de eso y todo el mundo puede sentirlo, puede sentir tu evolución, convirtiéndote en un ejemplo para la sociedad.

Si quieres ser un rebelde, AMA-TE y verás el profundo amor, respeto, confianza y reconocimiento que recibes de tu propio ser.

Besos en el corazón y bendiciones.