LOS LOROS DE PAPÁ Y MAMÁ
Los seres humanos, cuando nacemos, somos como un libro en blanco, deseando de aprender y recibir información. Así, dedicamos nuestros primeros años a observarlo todo, con la máxima curiosidad, para poder rellenar nuestra mente con todas esas experiencias, para que, en nuestra vida adulta, podamos desarrollar nuestra función felizmente.
Pero resulta que aquello que vemos está tergiversado desde el miedo, y todo lo que programa nuestra mente, extendido desde papá y mamá, procede de él. Así, nuestro inconsciente, que es un espacio en nuestro cerebro que sirve para ayudarnos a usar mejor su energía, automatizando respuestas y acciones para que no supongan un gasto de ella, se llena de errores mentales que se convertirán en nuestra piedra angular de vida, rechazando el A-MOR que somos.
A pesar de la rebeldía que mostramos en nuestra infancia, y sobre todo en la adolescencia, contra todos esos miedos y normas temerosas e incomprensibles para un ser humano amoroso, finalmente, a los dieciocho años, se cierra ese programa mental de miedo, y comenzamos a vivir desde él, inconscientemente, CREYENDO que es la única manera de vivir, sufriendo constantemente.
Pero cuando nos permitimos dejar de ser loritos y observar lo que pensamos, decimos y hacemos pero, aún más importante, lo que sentimos, podemos salirnos de ese círculo vicioso y eliminar el programa mental, para desterrar al miedo de nuestras vidas y vivir desde el A-MOR que somos, reconociendo plenamente a nuestro ser y cumpliendo nuestra función.
Besos en el corazón y bendiciones.