Tenemos la creencia de que debemos preguntar al mundo para resolver aquello que CREEMOS dudar sobre nosotros mismos, CREYENDO que cualquier otra persona puede tener la respuesta a nuestra vida, sin darnos cuenta que, al hacer eso, estamos rechazando la respuesta que está implícita en la pregunta y se encuentra en nuestro interior.

Es nuestra manera de extender el miedo al mundo y también de responsabilizarlo de nuestras dudas, que son de nuestra personalidad no de nuestro ser, si algo sale “mal” con la decisión que CREO tomar. Porque la duda es la prueba más grande que podemos encontrar de que estamos programados desde el miedo porque ¿cómo podría dudar un ser que es ilimitado y descansa en la certeza del A-MOR? Solo CREYENDO que es algo distinto a lo que es.

Podría ser que la necesidad de ser aceptables, de nuestro programa mental basado en el miedo, nos lleve a CREER que no lo somos y que por lo tanto, fingiendo ignorancia podamos conseguir esa aceptación. Pero no es más que un engaño mental porque no hay necesidad de ser aceptado cuando se es todo. Es imposible dudar o tener cuando se reconoce la eternidad de nuestra existencia.

Besos en el corazón y bendiciones.