Solemos querer que todos compartan nuestro punto de vista y somos capaces de entrar en guerra para defenderlo con uñas y dientes; queriendo convencer a todo el mundo de que es el punto de vista correcto. Sólo aceptamos a los que dicen tener el mismo punto de vista y, casi siempre, perdemos nuestra felicidad por tener razón.

Pero la realidad es que todos los demás puntos de vista no vienen más que a completar el mío. Me ofrecen una información adicional al mío, que lo amplia y mejora, pero que nunca puede estar en contra, aunque lo CREAMOS.

Somos expresiones físicas de una misma conciencia y, cada uno de sus puntos de vista, solo podemos unificarnos en la unicidad de cada uno de ellos. Ese carácter de único es la razón de que estemos aquí y de los encuentros humanos. Pero los despreciamos tratando de convencer a los demás de que opinen como nosotros porque nos da inseguridad CREER que el otro no es como nosotros.

Abrete a amar todos los puntos de vista y podrás ver por fin el mundo real, donde nada es como CREES sino cómo ES.

Besos en el corazón y bendiciones.