El raccord es lo que hace que, cuando vemos una película o serie, tenga una continuidad creíble por la continuidad de sus planos y de los elementos en cada secuencia. Eso quiere decir que si un personaje en un plano tiene sangre en la camisa o está enfadado, no puede salir en un plano siguiente de la misma secuencia con la camisa limpia de repente o sonriendo.Cuando vemos eso, descubrimos el truco de la película o serie y se nos va la atención de la trama al fallo.

Pues bien, resulta que en este mundo, mientras lo vivimos con nuestra mente programada desde el miedo, estamos interpretando un papel y no lo sabemos; estamos en una película que parece nuestra vida y que nos CREEMOS, sin darnos cuenta de todos los fallos de raccord que hay a cada instante y que nos podían hacer salir de nuestro personaje y regresar a nuestra verdadera vida.

Y los fallos son muchos como para no darnos cuenta. El problema es que nos han convencido tanto de que esta es la vida real y que nosotros somos así, que nos lo CREENOS al pie de la letra, tratando de mantener constantemente al personaje en su papel. ¿Cómo no íbamos a estar deprimidos y ansiosos constantemente si lo que vivimos es una invención y nuestro ser lo sabe?

Cada vez que te levantas triste, cuando el día anterior estabas alegre; Cada vez que te enfadas con una persona y con otra no, CREYENDO que la culpa es de la otra; cada vez que no puedes mantener tu personaje o cada vez que notas cuánto te cuesta mantenerlo, es el momento de darte cuenta de que estás interpretando un papel porque ser TÚ no puede costarte trabajo ni esfuerzo, salvo que lo CREES que eres sea falso. Cuando lo ves y sueltas a tu personajes, despiertas a tu vida del sueño en el que estabas encarcelado.

Besos en el corazón y bendiciones.