Cuando uno se siente cansado, como agotado, a pesar de haber dormido muchas horas, y parece que todo se pone cuesta arriba, es porque no estamos viviendo nuestra vida si no una farsa montada por nuestra mente programada, llena de limitaciones, peligros, obstáculos y, sobre todo, mucho miedo. Una pesadilla, vamos.

El cuerpo humano es un organismo perfecto que necesita muy poco para vivir: aire, algo de agua, algo de alimento y algo de descanso. Fuera de eso, todo lo que CREEMOS que necesita el cuerpo, no lo necesita en absoluto, pues son necesidades CREADAS por esta sociedad en la que vivimos, al límite de la capacidad consumista.

Cuando soltamos tantas obligaciones ilusorias y tantas limitaciones, es decir, cuando nos atrevemos a mirar al miedo de cara y sentirlo, podemos entender que no existe y liberarnos de él, recolectando con nuestro ser y volviendo a vibrar desde el A-MOR que somos. Sólo entendiendo la esencia de lo que somos, el A-MOR, podemos recordar quienes somos, de donde venimos y cuál es nuestra función aquí.

Besos en el corazón y bendiciones.