Cuando vivimos nuestra vida inconscientemente, todo son patrones recurrentes que nos llevan a vivir una y otra vez las experiencias de las que no aprendemos y de las que siempre culpamos a otros, o a nosotros mismos.

Pero, al igual que sucede en las pesadillas, que si se vuelven muy temibles, nos despertamos, también podemos utilizar el patrón para darnos cuenta de qué estamos “dormidos”, viviendo inconsciente y CREYÉNDONOS la falsa vida que hemos CREADO, y despertar del sueño.

Es como el aviso que nos hace saber que no estamos despiertos en nuestra vida y que nos estamos empeñando en ver, una y otra vez, lo mismo en esas experiencias, sin permitirnos trascenderlas e integrarlas para que se disuelvan y no necesitemos vivirlas más veces.

Ahí, entonces, volvemos a conectarnos con el A-MOR, al soltar el miedo, y podemos reconocer a nuestro ser y toda su grandeza, para poder cumplir nuestra función plenamente, sin que nada irreal e inexistente pueda alterar nuestra eterna existencia.

Besos en el corazón y bendiciones.