Cuando el ser humano CREE que mentir le protege, hace lo que sea para que sus secretos no salgan a la luz, sin saber que son esos secretos los que le condenan. Y para evitar que esos secretos salgan a la luz, lo niega todo, aún cuando las pruebas son contundentes, pues CREE que su seguridad en la negación, puede terminar salvándoles.

¿Salvándoles de qué, si ya están condenados al ocultarse? En realidad, cada oportunidad que despreciamos para corregir los errores mentales que nos llevan a mentir, nos condena aún más y nos arrastra a una envolvente que no hace más que llenarse de más mentiras y secretos, que acaba por destrozarnos la vida, de tanto sufrimiento acumulado.

En realidad, “la verdad os hará libres”, en una certeza como un templo. En un mundo incierto, la verdad, junto con él A-MOR, es de las pocas certezas inalterables del ser humano. Cuando la negamos, ocultándola, por lo que el programa mental, basado en el miedo, nos dice que nos pasará cuando se descubra, estamos rechazando lo que somos y la esencia de nuestra existencia, que es aprender de nuestros errores.

Sólo abriéndonos a experimentar el miedo que tenemos a decir la verdad, podremos soltar el miedo y todas las mentiras que ha necesitado esté para sobrevivir, pudiendo abrazar él A-MOR que somos y la verdad de nuestro ser.

Besos en el corazón y bendiciones.