¡ME SIENTO MAL! Pues siéntate bien.
Estamos tan acostumbrados a interpretar y juzgar todo, que no nos permitimos ni tan siquiera sentir sin ponerle un calificativo.
No hay emociones “buenas” ni “malas”, tan solo emociones que vienen a ser sentidas en el momento exacto en el que deben ser sentidas. Pero claro, como no nos damos cuenta que tenemos a la mente pensando inconscientemente todo el tiempo, pues ella no hace más que juzgar todo lo que sentimos, vemos y hacemos y no nos queda tiempo para poder mirarnos, observarnos y sentirnos; estamos tan enredados en nuestros pensamientos erróneos sobre nuestra vida que no nos queda tiempo vivirla.
Solo se nos pide que vivamos plenamente y sentir, es una de nuestras cualidades como seres humanos ya que, nuestras emociones, son nuestra mayor fuente de aprendizaje.
Abrete a sentir tus emociones, a observarlas y a ver dónde te llevan pues, ese viaje, es de las aventuras más sorprendentes y aleccionadoras del ser humano.
Besos en el corazón y bendiciones.