Desde que un niñoa nace, vive distintas fases en su proceso de aprendizaje humano. Como parece que nos gusta catalogarlo todo, los profesionales de la salud mental le han dado diversos nombres a cada una de esas fases en las que el niñoa aprende diversos conocimientos para poder ser un adulto maduro y emancipado.

Pero como, generalmente, nuestros papás y mamás programan nuestra mente desde el miedo, extendiendo así su propio miedo adquirido a su vez de sus padres y madres, esas etapas no son bien resueltas por ese nuevo ser y toda la confusión que generan esas ideas temerosas con las que los progenitores afrontan esas fases, hacen que en lugar de aprender y seguir a la siguiente, se vayan quedando etapas inconclusas en la mente de ese niñoa.

Eso hace que, una vez convertidos en adultos, los seres humanos no puedan vivir su vida plenamente pues siguen perdidos sin entender bien la vida ni a sí mismos, pues las reacciones de papá y mamá, o las inacciones, no permitieron que esos aprendizajes se integraran en su mente y, por lo tanto, aún está ese niño intentando entender porque siente una cosa, sus progenitores dicen otra, y viven otra distinta a las anteriores. Y en ese intento, también está intentando ser adulto pero no puede serlo plenamente porque no ha terminado esas etapas.

La manera de resolver esto es muy sencilla aunque parezca muy difícil: mirar en nuestro interior todo lo que sentimos hasta llegar a entender que necesitamos desbloquear y aprender correctamente, para liberarnos del programa mental basado en el miedo, y de todas las emociones atrapadas y creencias limitantes que todos esos errores mentales CREARON.

Besos en el corazón y bendiciones.