Si alguna vez has pensado que poseías algo, o a alguien, o que lo podías poseer, ya debes saber que no es más que un engaño de tu mente que te hace creer que como ella te puede poseer, tú también podrás hacerlo. Y ni tú mente te posee, ni tú posees nada.

Todos somos uno, todos somos parte de una misma conciencia y, por tanto, no podemos poseernos. Lo que sí podemos hacer es vivir nuestra vida, que es lo único que se nos pide. Y darnos cuenta de que detrás de toda esa necesidad de poseer, se esconden todos nuestros miedos a no saber quienes somos, a no sentir nuestro amor, a no sentir nuestra paz, a no saber qué hacemos aquí, a no saber.

Solo viviendo este instante de tu vida podrás vivirla plenamente, sin aditivos innecesarios que tu mente errónea quiere que creas que necesitas. Pero no te olvides que la mente es lo único que posees, que es tuya porque es parte de tu ser, pero que no tiene ningún poder sobre ti, aunque sea lo que quiere que tú creas.

No te lo creas, ponte en duda a cada rato, permítete no saber nada y ábrete a descubrir y vivir.

Besos en el corazón y bendiciones.