El A-MOR en los tiempos del cólera.
El A-MOR lo cura todo, lo enseña todo y lo hace todo fácil. Cada vez que queremos corregir sin amor, enseñar sin A-MOR y complicarlo todo, estamos permitiendo que nuestro programa mental infectado trate de contagiar a todos. Está demostrado que lo que no es A-MOR no ha conseguido solucionar nada en este mundo. Las guerras se alargan, se cambian o se agrandan, pero no resuelven nada, solo crean destrucción. El odio solo trae conflictos irresolubles. La guerra fría solo trae más frío. La indiferencia solo trae más diferencias. Y los celos solo traen más separación.
Sólo permitiendo que el A-MOR sea el motor de nuestra vida, el catalizador de nuestras decisiones, el vínculo entre todo y todoas, la solución a todos nuestros problemas, podremos por fin vivir en un mundo donde podamos SER en expansión y plenitud, sin dolor ni sufrimiento pues, donde está el A-MOR, no puede haber miedo.
Cuando más caos parezca existir, cuanta más incertidumbre parezca acompañarnos, más debe refulgir la brillante luz del A-MOR en cada corazón pues es la única energía que es inherente a cada ser humano y la que nos une en perfecta paz, armonía, verdad, vida, coherencia y honestidad.
Besos en el corazón y bendiciones.