La manera habitual que utilizamos, la gran mayoría de seres humanos, esos que están programados desde el miedo, para tratar de cambiar una situación o a una persona es meterle miedo. Es apelar a aquello que más temen que pueda pasar si no nos hacen “caso” o si no piensan como nosotros.

Como nos han programado desde el miedo, usamos el miedo como el arma más mortífera que conocemos para romper a nuestros “contrincantes”, para conseguir que nos den la razón o que hagan lo que queremos. Así nos educaron nuestros papás y mamás y así funciona este mundo demente que vemos.

Si algo no nos gusta, buscamos al responsable para meterle miedo y hacer que lo cambie. Y, ¿cómo se mete miedo? Apelando a su muerte, a algún castigo, a la desaparición de algo valioso, a la pérdida de trabajo, al abandono,… hay muchas formas que adopta el miedo en la mente humana programada y es fácil encontrar el punto débil de nuestros temores.

Pero todo eso pasa porque, al estar programados, vibramos desde el miedo porque, cuando vibramos desde el A-MOR, no necesitamos que nada sea de ninguna manera pues podemos amar indistintamente de la forma que adopte el instante presente, sin necesidad de que se imponga nada que no sea La Paz y la felicidad.

Besos en el corazón y bendiciones.