Pienso luego sufro.
En el siglo XXI, los seres humanos seguimos utilizando nuestros pensamientos para sufrir en lugar de para CREAR. En lugar de dar testimonio de nuestra vida, nuestros pensamientos basados en el miedo dan testimonio de nuestra muerte en vida pues aún no somos conscientes de que nuestra vida se CREA desde nuestros pensamientos y estos desde nuestra emoción. Si vibramos desde el miedo, así serán nuestros pensamientos, recurrentes y atemorizantes todo el tiempo. Por el contrario, si vibramos en el A- MOR, podremos CREAR nuestra vida en perfección.
Sólo observando la naturaleza de lo que pensamos, podemos darnos cuenta de su origen y podemos cambiarlo, pues la mente es nuestra y, por tanto, lo que piensa ésta también es nuestro. Solemos pensar que la mente piensa por sí sola y entonces nos atormenta, pero eso es sólo una CREENCIA, es decir, otro pensamiento demente que hemos CREADO y no recordamos haberlo hecho.
Pensar es sinónimo de vida. Cualquier pensamiento que nos cause dolor y sufrimiento, es irreal y no tiene razón de ser.
Besos en el corazón y bendiciones.