Estamos vendiendo constantemente una imagen de lo que queremos que los demás vean, sin darnos cuenta que la imagen que CREEMOS tener es también una invención. Nuestra personalidad es un invento que hemos CREADO desde el miedo para “defendernos” en este mundo hostil y despiadado que CREEMOS ver. Y desde esa personalidad, decidimos que es “bueno” y “malo” en nosotros, para tratar de potenciar lo primero y que no se vea lo Segundo.

Cuando nos tomamos un selfie, siempre buscamos el ángulo desde el que no se nos vean esas arrugas, esa papada, esos micheliines, esa calva, ese diente o lo que sea que hayamos CREÍDO que está mal y que no debe verse. Y lo más curioso es que lo hacemos por lo que CREEMOS que van a pensar los demás si lo ven, ya que, si a nosotros no nos gusta, a los demás tampoco.

Si vivimos CREANDO máscaras sobre máscaras en nuestra vida, teniendo diferentes personalidades, en función de cada situación o encuentro que tengamos, que CREAMOS desde una personalidad que hemos inventado porque no sabemos quienes somos, estamos extendiendo el miedo a través de infinitos filtros que nos impiden ser.

Sólo soltando el miedo a tener que ser aceptados y gustar a los demás, podemos dejar caer todas las máscaras que hemos CREADO para que el miedo sea detectado, y el A-MOR sea quien gobierne todo, pues es nuestro origen.

Besos en el corazón y bendiciones.